Lo nunca hecho. Miguel. Hipólito y Luis, ¡nada personal, sólo 6 pequeñas diferencias!

LO QUE NUNCA SE HABÍA HECHO, lo hizo hoy el presidente Danilo Medina al devolverle al Congreso el proyecto de reforma al Código Penal, que de ser convertido en ley habría amputado derechos adquiridos por nuestras mujeres, como advertía Miguel Vargas ya el día 23 de este mes. Respondió el mandatario con delicadeza, pero con firmeza, a la obtusa resistencia de quienes presionaron para que fuera aprobada una legislación ofensiva ante Dios y las mujeres. Ahora tenemos la oportunidad de abrirnos todos al raciocinio, a entender que el aborto terapéutico no tiene que ver con divergencias filosóficas ni religiosas sino con un profundo sentido de humanidad. Cuánto nos recordó hoy Danilo el esclarecido buen juicio de Francisco, el Papa que ha ganado el respeto del Planeta. Actuó con la sabiduría y entereza que caracteriza a los grandes jefe de Estado. Ojalá acojamos todos su mensaje con respeto y prudencia .

  

VUELVEN A EQUIVOCARSE. Gente que se pasa de rápida elucubraba ya que Danilo adoptó esa trascendente decisión en procura del voto femenino para su posible repostulación. Eso nos lleva a recordar que una de las razones expuestas por Danilo para no estar en laborantismo reeleccionista, es la oposición de sus tres hermosas hijas a que siga en el bréjete devorador de la política, al menos por los próximos 4 años, inferimos. Es decir, que no es porque esté o no esté en reeleccionismo que el mandatario observó el proyecto de reforma al Código sino por todo lo contrario: íntima convicción de que convertida en ley la redacción del legislador iba a convertirse en una formidable máquina de malograr o traumatizar las vidas de muchas de nuestras mujeres, y de sus familias.
  

OTRA LECTURA. Dice hoy Orlando Gil que las diferencias entre Luis Abinader e Hipólito Mejía han rebasado lo político para manifestarse en el plano personal, a propósito que al concurrir al funeral del padre de Andrés Bautista en días pasados, en Moca, deambularon entre dolientes, saludaron hasta a políticos morados que trataban como a enemigos irreductibles, repartieron abrazos, pero evitaron pecharse. Tenemos una lectura diferente a Orlando. Mejía y Luis han demostrado ser animales políticos que hacen lo que tengan que hacer  en favor de sus intereses,  y cuando no pueden ganar, imitan a Jalisco, que si pierde, arrebata, cual probaron al meter a más de 364 mil miembros PLD y PRSC a escamotearle la convención del PRD a Miguel Vargas en 2011.

“ENTRE TU Y YO, no hay nada personal”, pueden cantar los dos aspirantes  presidenciales del bicéfalo PR-M. Sus diferencias son estrictamente políticas, y se resumen en estos 6 puntitos: 1) La gente de Luis espera que Hipólito honre un acuerdo convenido para escoger al candidato por encuestas; 2) Los de Hipólito, y él mismo, se han plantado en que la elección debe hacerse mediante primarias, en una convención de lo más democrática.

3) LOS DE LUIS llevan dicho, escrito está, que primarias y convenciones abiertas se pueden prestar a que “manos espurias”, bastardas, escojan al candidato de su conveniencia; 4) Coherente con esa denuncia Luis “reveló” una conspiración de gente del PLD que no lo quieren a él de candidato sino al “otro”, que es Hipólito; 5) Ha trascendido que la familia Abinader no dará el certifico para que la ASD metamorfosee en PRM hasta que a Luis no lo invistan candidato. 6) Los de Hipólito quieren reestructurar los mandos del PRM, cantando la poesía de llevarse a José Marte Piantini como delegado ante la JCE, poesía que a los de Abinader les suena como noticias, malas noticias.  

ESAS 6 ¿PEQUEÑAS COSAS? Han distanciado tanto a los subgrupos de Luis e Hipólito que pese a que el primero reclamó que le correspondía a Tony Peña Guaba la secretaría general, ya que al presidente lo reputan como de Hipólito, ha aceptado en los hechos a Chu Vásquez como secretario general del PRM, sin la formalidad de una asamblea o una designación formal. Pero es tan espeso el entramado que encubre los líos de esa gente, que mientras los PPH imponen a Chu, el nagüero se destapa apoyando lo de las encuestas, que defiende Luis. ¿Ven? Entre esos socios el embrollo es de lo más espeso y ¡nada personal!