Cierta prensa y los hechos. Reproducen los vicios que los sacaron del PRD ¿dónde está el piloto del PRM?

LA LUCHA INTERNA DEL PLD es un tema que no atañe al perredeísmo. Sean cuales sean las manifestaciones en que se exprese ese conflicto, es  asunto de ellos. Por fuerte que sea la competencia, por duro que se tiren los peledeístas de un lado o del otro, es asunto que no nos va. No tenemos que

intervenir en su conflicto interno, como hicieron ellos en la convención del PRD de 2011, cuando tomaron partido para imponerle al PRD el candidato de su conveniencia. Respetamos la autonomía y la independencia de los demás partidos, eso para los perredeístas debe ser discurso y práctica. Lamentamos esos traumáticos sacudimientos, pero no tenemos que meter la cuchara en el sancocho morado, sean cuales sean las manifestaciones del conflicto.

LOS HECHOS NOS DAN LA RAZÓN. Quedó harto evidenciado que en la decantación de fuerzas que se produjo en el PRD y que terminó con el abandono del partido por parte de un pequeño grupo de figuras encabezadas por Hipólito Mejía y Luis Abinader, una parte de la prensa tomó partido a favor de quienes promovían el caos, los desórdenes y el divisionismo. Reprodujeron como notas y títulos de sus periódicos las versiones distorsionadas de los conjurados. Escribieron mil y un artículos y comentarios dirigidos a satanizar a la dirigencia institucional del PRD.  Ahora, a la luz de los hechos, apuran el acibar de tener que reconocer que teníamos la razón. Que la fiebre no estaba en la sábana blanca y que, como dice Miguel, hoy el pueblo tiene el PRD que siempre quiso tener, un partido disciplinado, organizado y coherenciado alrededor del propósito común de ganar el poder en las elecciones de 2016 para hacer los cambios y las transformaciones que el PLD no ha sido capaz de hacer. 

TANTA TINTA y pixeles usados para fijar en la población  la idea de que los de la dirección institucional del PRD eran los chicos malos de la película, sin importar que los mismos que siguen peleando ahora entre sí, hicieran falsas asambleas para "sancionar" a Miguel. Que subvirtieran el orden, irrespetaran las decisiones de los organismos. Que incurrieran en el sacrilegio de irrespetar hasta  a la santísima Virgen de La Altagracia yéndose a su Basílica a convenir acciones con los adversarios de su partido.  Que metieran al PLD, un partido de gobierno, a determinar la elección del candidato del PRD, un partido opositor. Que asaltaran y saquearan el local del que aún era su partido…todas esas acciones fueron santificadas en un barraje mediático puesto ahora en entredicho por los coletazos que se dan entre sí los monstruos que ayudaron a crear. 

 AHORA RESULTA que en su intento de formar tienda aparte, el hipolito-abinaderismo reproduce las mismas conductas, los mismos vicios y malamañas por los que terminaron fuera del partido que tanto les dio.  Así se observa en el  embrollo en que ha devenido el intento de sentar las bases para elegir al candidato o candidata del PRM. Léase bien, sentar las bases, que todavía no se llega a hablar de competencia para elegir.  De abanderado de las primarias,  Hipólito pasa a anunciar que empieza a inscribir gente para la convención y se proclama demócrata principista que no acepta "aplicaciones totalitarias en el PRM". 

FELLO asume una posición "intermedia" de elección por consenso, dejando adelantado –a propósito de ese consenso- que es de Hipólito. Suberví se agrega además al criterio de que el PRM no tiene estructuras para hacer una convención. Y la posición de los abinaderistas, ratificada esta mañana por Tony Peña Guaba, de que hubo acuerdo para elegir por encuestas, y que la salida es "honrar" lo acordado

¿Y DÓNDE ESTÁ EL PILOTO? Mientras las partes fuerzan el mingo para que cuajen sus opciones, el PRM se queda sin arbitraje, vale decir la comisión que se presentó para ayudar a determinar la forma de elección. También sin dirección, pues los que estaban en esos menesteres fueron desbordados por el tirijala Encuestas Vs Convención, y no se escucha ya a nadie en pose "institucional", ni aún así, con comillas.

EL OTRO INCORDIO, es el tema de que mientras a Luis Rodolfo Abinader Corona no le tercien La Ñoña de la candidatura presidencial, no habrá conversión de ASD en PRM, conforme infirió Hatuey Decamps de una conversación con don José Rafael Abinader. Ese punto fue atacado sin diplomacia alguna por Héctor Guzmán, portavoz de Mejía en una comparecencia en Telemicro: "Eso está resuelto, toda la documentación fue depositada en la JCE, discutida con todos los partidos y sólo falta que la Junta formalice la conversión".

UN POQUITO PARA ATRÁS, por favor. Par de pequeños detalles parece olvidar el vocero del

hipolitismo. El primero es que el partido es de los abinaderes y tiene que mediar una convención o asamblea de la ASD que legalice el traspaso, una asamblea constitutiva del PRM y entonces una formal inscripción del nuevo partido. El segundo pequeño olvido de Héctor es que el delegado político de los dos subgrupos ante la JCE es José Marte Piantini, un guerrero puesto allí por Luis Abinader. No hay que desdeñar los pequeños detalles, porque como suelen decir, en ellos está nada más, pero nada menos, que el señor Diablo.