sábado, 10 de enero de 2015

Producto del odio. Miguel hace bien. Al César lo que es de él. ¡Ay, lo dijo el grupo de Luis! Habla Ramón el sabio.


LA COSECHA DEL ODIO. La agresión perpetrada hoy por el general Percival contra el magistrado José Manuel Hernández Peguero, que de no ser por la mediación de terceros pudo degenerar en homicido, conforme ha denunciado la víctima, es un producto neto del odio sembrado en los últimos tres años por el grupo de dirigentes que, derrotado en los escenarios político y judicial en su lucha por el control del PRD, terminó abandonando ese partido y quedando atrapado en el laberinto de infamias, descalificaciones y acciones violentas que sembraron.

HACE BIEN, el presidente del PRD, Miguel Vargas, en condenar rápida y enérgicamente esa acción bárbara e injustificable, que no cabe en ninguna mente democrática, o en sano juicio. No pocas veces hemos planteado que en los dos subgrupos que encabezan Hipólito Mejía y Luis Abinader hay un déficit de buen juicio. Guardando las distancias y proporciones, la acción del general Percival contra un ciudadano pacífico, tiene la misma motivación: el odio que genera la intolerancia, brutal e irracional, de los terribles asesinatos acaecidos recientemente en París, que han levantado la indignación de toda la humanidad.

 ¡AY, LO DIJO EL GRUPO DE LUIS! En declaración que publica hoy Diario Libre, el subgrupo de Luis Abinader expresó su disposición de ir a una convención con Hipólito, a condición de que en el padrón de ese proceso sean excluidos militantes del PLD. Como ha sido debidamente documentado, en la convención del PRD en 2011 hipolitistas, abinaderistas y directivos de la comisión organizadora pusieron a votar ilegalmente a más de 364 mil militantes del PLD y aliados para robarle la convención a Miguel Vargas. Ante esta confesión de una de las partes de aquella sucia faena, el juicio de la historia no necesita más pruebas.

AL CÉSAR lo que es de Pérez. César Pérez, tenido como uno de los teóricos de La Convergencia, ha debido reconocer en su columna de esta semana en el Hoy, lo que ya se ha hecho un lugar común entre analistas y comentaristas del acontecer político: que las dos cabezas de ese grupo siguen reproduciendo los problemas que causaron en el PRD: De Hipólito Mejía afirmó que “creó incertidumbres, falsas expectativas y pasos inciertos al interior del PRM”.

Mientras que de Luis Abinader, el sociólogo escribió que “es incomprensible que haya iniciado una campaña electoral prematura” y que haya cometido el “error de aceptar la candidatura presidencial por un partido aliado (...), agudizando fisuras en el PRM”.

POR ALGO ES EL SABIO. Mientras la ambición y el frenesí por la candidatura presidencial del PRM aderezan la rebatiña y los dimes y diretes entre abinaderistas e hipolitistas, Ramón Alburquerque decía ayer en El Gobierno de la Tarde que es un error apresurar la elección de la candidatura del PRM, como insiste la jefatura del grupo. Dice el productor de Los Sabios en la Z, que para montar un proceso que pueda tener algún nivel de organización se requieren varios meses. Hay quienes creen, sin embargo, que eso no tiene solución y empiezan a pronosticar que Hipólito y Luis terminarán de candidatos los dos, aunque por partidos diferentes


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