miércoles, 21 de enero de 2015

Eso es oposición. Un día como hoy...Luis debe explicar eso. Ese Hipólito...Los límites del periodismo parcializado.

PLD, RETROCESO ESTRUCTURAL. Miguel dijo ayer lo que viene repitiendo hace mucho: Que los 4 gobiernos morados no han resuelto ni uno solo de los problemas que afectan transversalmente al pueblo. Mantienen a la mitad de la población en pobreza y acogotan a la clase media. No han puesto al país en la senda del desarrollo sostenible, pese a sacar con impuestos más de 500 mil millones de pesos de los bolsillos de la gente, de llevar el endeudamiento público a más del 50% como proporción del PIB (organismos como el FMI advierten que países como RD no deben pasar del 25% de esa proporción) mientras acumulan déficits fiscales que tienen en situación de vulnerabilidad a la economía nacional.

Asegura Miguel que ese cuadro demanda un cambio de rumbo del país, cambio que proyecta al PRD y a las y los candidatos congresuales, municipales y presidencial a ganar, junto a sus aliados, las elecciones generales de mayo 2016. Sin sembrar odio en la sociedad ni denostar a nadie, Miguel y el PRD hacen un tipo de oposición demostrativa de que el PLD no ha sido capaz de hacer los cambios que el país necesita, y que por eso hay que ganarles los comicios de 2016. Eso es oposición seria y constructiva. Las declaraciones de Miguel se produjeron al ser preguntado, reunido con la dirigencia perredeísta de la región metropolitana,  sobre una afirmación de Leonel Fernández de que el PRD representa el retroceso. 

UN DÍA COMO HOY, 21 de enero, Día de la Virgencita de la Altagracia, pero de 2011, se produjeron las escenas que se observan en este video (para verlo, haga click en estas líneas sombreadas en azul), en las que Luis Abinader y Guido Gómez Mazara, entonces dirigentes del PRD se secretean cosas, en medio del ceremonial de La Basílica, con el en esa fecha presidente de la República, Leonel Fernández. En el entorno de la conversación se divisa a Sergio Grullón, cuñado de Hipólito, y a César Cedeño, entonces su jefe de campaña.  Alvarito Arvelo, conforme se escucha en el audio, condenó acremente que dirigentes de “oposición” hicieran eso con un Presidente competencia del partido blanco.

La conversación se produjo dos meses antes de la convención del PRD de marzo de aquel año, documentada como una conspiración entre sectores del PLD y del PRD, unidos por el hecho de que los morados entendían que no podrían ganarle esas elecciones a Miguel y la vieja guardia perredeísta, liderada por Hipólito, decidida a cerrarle el paso a quien surgía como líder emergente del partido,
muerto Peña Gómez y achicharrado Mejía por su fallido intento reeleccionista de 2002 y la crisis bancaria de 2003.

Han pasado 4 años de aquel feo episodio de La Basílica, y ninguno de los intervinientes ha ofrecido una explicación convincente al pueblo. Leonel hizo lo que tenía que hacer para que su partido siguiera en el poder. El que queda feo es Abinader, que ahora apela el apoyo del electorado surgido de la matriz PRD.

ESE HIPÓLITO…A pocas personas como a Hipólito Mejía le queda la frase genio y figura…En su entrevista de esta mañana en Uno + Uno, hizo fina gala de su condición  de vainero. Explicando las dificultades que dice antepone el grupo de Luis Abinader para llegar a algún nivel de entendimiento, Mejía dejó caer –como quien no quiere la cosa– que uno de los problemas para llegar a arreglo entre los dos sub-grupos, es que una cosa dice Tony Peña Guaba, el Jefe de Campaña, y otra Roberto Fulcar, el Director Ejecutivo. Revela Hipólito, así, que además de las diferencias entre él y Luis, hay problemas también a lo interno del abinaderismo. Nada subliminal, el mensaje de Mejía es claro: en mi sub-grupo yo soy el jefe; allí ¡non si sa!

JUAN BOLÍVAR, LÍMITES DE LA PARCIALIDAD. Por cierto que a lo largo de la entrevista Hipólito no disimuló su crispación con Juan Bolívar Díaz quien en más de una oportunidad ha expresado su parcialidad a favor de Luis como candidato presidencial del PRM. Por momentos la entrevista tuvo tintes desagradables, con Mejía restregándole a Juan que no se hiciera el sueco, atribuyéndole saber “muy bien lo que está pasando”, para que el montaje de la elección de la candidatura lleve “tres meses paralizado”. Además de expresar su cuestionamiento a que Hipólito sea el candidato del PRM, Juan Bolívar es tenido como uno de los asesores directos o indirectos de Abinader. Buena muestra de los límites que se impone el periodismo parcializado.




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