PPH ATACA DE NUEVO. En víspera del Domingo de Ramos el PPH anunció a través de todos sus medios y bocinas que inmediatamente después de Semana Santa desataría una campaña para demostrar cómo la dirección del PRD estaba malversando los recursos que recibe de la JCE. Difundieron los voceros y allegados del PPH que vendrían con "documentos muy reveladores" que dejarían mal parada a la dirigencia del PRD. Pues bien, ya arrancaron ¿Los "documentos"? El informe que entrega anualmente el PRD a la Junta Central Electoral y que se publica en www.prd.org.do. ¿Qué hace añicos este nuevo recurso bajo del PPH? Que cada peso recibido por el PRD es invertido en el concepto para el que es entregado: sus actividades políticas. Que cada cheque tiene un destinatario y se emite para pagar trabajos, servicios y actividades ordinarias o extraordinarias del PRD. Y que en manos de los directivos del partido no se queda un solo centavo. Todo lo contrario, que cuantas veces usted vea que a un dirigente o por una actividad se pagó una suma X, en realidad el valor es X+X, es decir, lo que asigna el partido más lo que solventan los dirigentes con recursos propios de todo tipo. ¿Motivo de este nuevo ataque? La conciencia del PPH, se lo ha escrito Juan Bolívar Díaz más de una vez, de que la administración de los recursos que recibe el PRD los coloca en desventaja en su confrontación con las autoridades institucionales. ¿Y qué hay más abajo? Más de lo mismo, el odio y la impotencia de la derrota convertidos en política de mala ley. 
DATOS DE
LA REALIDAD. El pueblo conoce las acciones de todo tipo, incluyendo asalto
armado con destrucción y saqueo, en que incurrió la gente de Hipólito Mejía y
Luis Abinader para tratar de imponer su control del PRD. Que se tiraron a repetir el
modelo autoritario de aplastar por la fuerza toda expresión de diferencia, como
hicieron con Hatuey Decamps, a quien expulsaron de la presidencia del partido sólo
porque se opuso al fallido plan reeleccionista del PPH en 2004.
4 SENTENCIAS se dieron
a conocer ayer sobre el mismo fondo: la aparente pretensión del PPH de desconocer la
autoridad institucional del PRD. En Diario Libre de hoy podemos leer que “La alta corte les enrostró que al
momento de hacer la convocatoria para la reunión del CEN, debieron asistir, en
virtud de que la misma fue hecha con carácter general para todos los miembros. Además,
dice que no hay constancia en el expediente de que éstos se presentaran para
participar en dicha reunión, y que se les impidiera la entrada. En
consecuencia, establece que la conculcación de los derechos que alegan los
demandantes no se configura en el caso de la especie”.
LO QUE NO DICEN LAS SENTENCIAS DEL TSE, y no lo dicen porque incurrirían los magistrados de algún modo en hacer juicios de valor político, es que los seguidores de Hipólito y
Luis no asistieron a la reunión del CEN del PRD del 1 de agosto de 2013 en el
coliseo de boxeo Teo Cruz, porque el mismo día y a la misma hora estaban
realizando una reunión paralela de “su” CEN en el club Los Prados. Ya
estaban actuando como otro partido, al margen del PRD.
HIPOLITO Y LUIS SABEN que esas ya monótonas demandas serán
rechazadas una y otra vez, porque repiten los mismos reclamos infundados. Saben
que el asalto armado, con destrucción y saqueo de bienes de la casa nacional
del PRD, a la vista de todo el país, no iba a ser bien visto por los
perredeístas ni por el pueblo. Y saben que propalar la mentira de que son el
PRD “Mayoritario”, cuando son exigua minoría en todos los organismos del
partido, no se la cree ni el mismo mercadólogo suramericano que la inventó.
DAÑAR LA MARCA PRD. Pero el objetivo de Hipólito y Luis no
es pedir justicia, ni caer bien, ni preocuparse por figurar con la nariz más
larga que Pinocho. El propósito es perjudicar, dañar lo más que puedan la marca
PRD. No por maldad ni por razones personales sino por competencia. Sus planes y
huevos están ya en una canasta que no es el partido blanco sino una canasta que
lleva programa y candidatos que van a competir con los del PRD y cuyo curso hasta ahora sólo los empuja hacia abajo. Pobres huevos.
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