TINO, BUEN JUICIO. En los Estados Unidos, donde la
actividad política se realiza con alto sentido de profesionalidad, los
ciudadanos y los medios de comunicación siguen con suma atención el tino con que se desenvuelven sus dirigentes. Por adolecer de buen juicio llegaron
a ser objeto de serios cuestionamientos figuras como Dan Quayle, ex vicepresidente de
George Bush, y Sarah Palin, ex candidata vicepresidencial del pobre John
MacCain.
LA PREOCUPACION de los norteamericanos por la racionalidad de sus dirigentes se justifica porque se trata de personas que eventualmente pudieran tomar decisiones políticas importantes para sus seguidores, o delinear y ejecutar políticas de Estado determinantes para el destino de sus vidas.
ESTA TARDE Luis Abinader dijo en rueda de prensa que inicia un recorrido para
rescatar al PRD. Es decir, el domingo antepasado fue uno de los suscribientes del “Acuerdo por la democracia y cambio
político”, en el anuncio de la
constitución de la “Convergencia por un Mejor País”, a
la que definió según el periódico Hoy como “una opción
fresca, limpia y creíble para ganar las elecciones municipales, congresuales y
presidenciales del 2016”.
CONTRINCANTE. Pero ahora se anuncia como
abanderado del PRD, el mismo partido con
el que los candidatos de esa “opción fresca” competirán con los del PRD por los
puestos de vocales, regidores, alcaldes, diputados, senadores y la presidencia
de la República. ¿Cuándo creerle? ¿Cuando escribe que va pa´l 2016 por La
Convergencia, o cuando escribe que irá por el PRD? En USA, donde están bien
atentos al buen juicio y el tino de sus figuras públicas, Luis Abinader
sería considerado como un fuerte contrincante del Quayle y la Palin.
CABRIA el famoso apelativo de Clinton a Bush, en aquella memorable campaña, cuando le advertía que la preocupación de los norteamericanos no eran las conquistas bélicas sino su situación económica, objetivizando esa advertencia en la ya famosa frase ¡Es la economía, estúpido! Ahora se le podría advertir a Luis ¡Es el buen juicio, hombre!
CONTRASTE. Mientras Luis Abinader
evade la responsabilidad de explicar a los perredeístas y al pueblo su delito de doble militancia, y se dedica a lanzar dardos envenenados contra Miguel Vargas,
éste respalda el reclamo de la Conferencia del Episcopado para que el congreso
de mayoría peledeísta apruebe con carácter de urgencia los proyectos de leyes
del régimen electoral y de partidos politicos.
LA PARADOJA es clara. Mientras Miguel
jala pa´lo hondo a Danilo, Leonel y al PLD presionándolos de nuevo con el reclamo de
los obispos para que aprueben los instrumentos legales que contribuirán a hacer más justos
los certámenes electorales, Luis Abinader insiste, de manera obtusa, en
involucrar a Leonel en la derrota política que él y su grupo acaban de recibir
por parte del PRD institucional.
¿FUE LEONEL QUE LO MANDO? Dice Luis
que la advertencia que le hace el Fiscal del PRD de que está violando los
Estatutos, fue inducida por Leonel. Cual mango maduro, la pregunta se cae de la
mata: ¿Fue Leonel que mandó a Luis a militar simultáneamente en La Convergencia
y en el PRD? No sería la primera vez que el líder morado le baja línea, como puede verse en el siguiente video
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