UNA NOTICIA IMPORTANTE es el hecho de que
el PRD presentó ayer a la JCE su informe financiero correspondiente al
desempeño del año anterior. Es resaltable la noticia porque no todos los
partidos, ni grandes ni pequeños, cumplen con los plazos de ley establecidos, como
sí lo hace el partido blanco, que entrega oportunamente sus informes
financieros, debidamente auditados por firma externa, mostrando que cada peso recibido
del Estado o de terceros es gastado o invertido por el concepto de pago de un bien
o servicio, tiene un destinatario con nombre y apellido, como sabe la JCE, se
conoce entre los demás partidos y deberían reconocer todos aquellos que usan la política como
desaguadero de sus frustraciones y retorcimientos patológicos. Es importante la noticia porque fortalece la institucionalidad y lo bien hecho, que suele brillar por su ausencia.
LAS COSAS DE TIRSO. El faculto Tirso
Mejía Ricart, evaluado como un dominicano de
primera, anda metido en un berenjenal de madre. Y todo porque en una
transmisión en vivo y directo de CDN, del asalto a la casa nacional del PRD
-27-01-13- con saqueo y destrucción de bienes, en el momento en que atacantes robaban documentos de la casa nacional, el periodista que transmitía testimonió
que el doctor Mejía Ricart le aseguró que los bienes que se llevaban en una yipeta sin placas, como puedeobservarse en el video, estaban “bien resguardados”. Le duele a Tirso, aunque
no lo pueda decir quedando bien parado, que cuando a Miguel le preguntó la
prensa que a donde habían ido a parar esos bienes, respondió rápido y furioso,
perdón, rápido e ingenioso, que le preguntaran a Tirso.
ALGUIEN DESORDENA ESTAS ROSAS. Es una portentosa
inmersión del Gabo a ese umbral en que los caribeños discernimos entre
ficción y realidad, cuando nos desbordan alucinantes ansias de amor, odio,
soledad, gloria, poder y otros fantasmas. Recordamos el cuento de García
Márquez con que titulamos este párrafo, ahora que se desencadena un enjambre de
cosas al parecer movidas por oscuros titiriteros, en
escenarios en que las “cosas que no se ven” son claramente más importantes que
“las que se ven”, como se razona desde Corintios, citó Martí y puso Bosch de
moda aquí.
Por doquiera se entrecruzan situaciones
que de una u otra forma la gente vincula a una posible repostulación del Presidente, que ahora untan con su
no suficientemente esclarecida dermatitis; los intentos del León de volver,
volver, volver; la super póliza-envío de tropas a Irak con que se blindó
Hipólito; la guerra Domínguez Brito-Félix Bautista; los juegos mediáticos de poderes fácticos que se ensuelven en sus nunca bien
transparentados vínculos con el Estado-super cliente, surtidor de subsidios, incentivos y canonjías al mayor y detalle; y las aprensiones del
Hermano Mayor porque lo del PLD no vaya a cuajar en alguna versión de dictadura
de partido único -vaya con ese combo todo
incluido.
NO RESULTAN INSÓLITOS, en esa espesa
maraña de escarceos, tejemanejes y tour de forces, un Quirino venido con mercadeado look de pelotero más inocente que el baby face de Alex Rodríguez; un recio tuit del diputado
Vinicio Castillo Semán, aliado del partido de gobierno, queriendo no creer queriendo que el madrugonazo Quirino en Jet
Blue “sea cosa de un sector del gobierno metido en reelección”, y otro tuit
subiendo el temor de @SalvadorHolguín, vedetto de la interlocución con el narco convicto
y confeso, alertando que “a partir de este momento mi integridad física es
responsabilidad de @PresidenciaRD”, pese a contar en estos días Laluz que le
vio una escolta como no la lleva el más poderoso de los ministros morados.
POR MAYORES que sean los esfuerzos de sus apologistas, a lo poco que dejó el tsunami Quirino del discurso del Presidente, hay que quitarle la propaganda y el costo de ser transmitido por
40 canales de TV y cuchumil otros medios -propagó Palacio; restarle 15
minutos de aplausos de la lambonería reeleccionista (¡aplaudieron hasta una
cita de Martí!); bajarle algo al empaquetado de marketing (especialmente la bien
producida emotividad referencia-imagen de doña Candy), y se verá que fue una pieza retórica
igualita a los de sus antecesores, enlistados desde los 12 años de Balaguer para
acá: una secuencia de números y afirmaciones que nada tienen que ver con la
jambre que padece un alto porcentaje del criollaje, ni con la imposibilidad de
ese amplio colchón social que es la baja clase media de montarse en un carrito
aunque sea 5 años viejo, o de guarecerse bajo una casita propia. Ta´to.
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